Friday, October 29, 2010

EL ACUERDO ENTRE VENEZUELA Y RUSIA

Por: Gabriel Castillo-Herrera
(Aparecido en SURYSUR).
http://www.surysur.net/?q=node/14952

Thursday, October 28, 2010

EL TIRO POR LA CULATA

Por: Gabriel Castillo-Herrera.

Después del fraude electoral de 1988, cuyo beneficiario fue el creador del esperpento pomposamente llamado “Liberalismo Social”, Carlos Salinas de Gortari, personajes de la sociedad civil se dieron a la tarea de crear un organismo electoral que fuera capaz de dar certidumbre a los ciudadanos de que su voto sería respetado; para ello era necesario que tal organismo se desligara completamente de instancias gubernamentales pues, como se puede recordar, los procesos de sufragio eran atribución de una comisión que dependía de la Secretaría de Gobernación y el titular de esta fungía como el más alto comisionado, lo cual –en los hechos- le daba al partido en el poder –el PRI- el estatus de juez y parte.
Así que una sociedad que se preciaba de estar dirigiéndose hacia la democracia se dio al júbilo cuando se logró quitarle de las manos al gobierno federal los procesos para elegir a sus gobernantes a todos los niveles.
Tal que hace 20 años –los cuales se están festejando por estos días- se creó el Instituto Federal Electoral (IFE) y con ello se dio un gran salto en la historia de nuestro país. A partir de entonces, las tareas y resultados de las votaciones dejaron de ser tan cuestionados como antes de la creación del Instituto. Pero poco duró el gusto: habiendo cesado en sus funciones los primeros comisionados, algunos de quienes los suplieron en la renovada gestión, desde un inicio, fueron acusados de parcialidad, pero la lucha de poderes que tras de ellos se movía se impuso: varios de los consejeros estaban vinculados a los poderes fácticos, a los partidos y al gobierno. Así, el IFE perdió su calidad de independencia, de ente democrático. Hoy nadie ignora la cercanía de Ugalde (Consejero Presidente en las controvertidas elecciones del 2006) con Ma. Esther Gordillo. Las campañas electorales que precedieron a las votaciones de 2006 y el resultado de las mismas –encaminadas a impedir que el candidato de izquierda, Andrés Manuel López Obrador, asumiera la primera magistratura del país son muestras palpables de que el IFE –y el TEPJF (Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación)-, a pesar de ser instituciones autónomas del gobierno, sirvieron de ariete para derrumbar al candidato de oposición: como en los viejos tiempos (1988), cuando el propio gobierno se levantaba como colegio electoral.
¿Qué hemos avanzado? Sólo en forma, el contenido es el mismo.
Hace unos cuantos días, con motivo del vigésimo aniversario del IFE, se invitó a dar una conferencia a ¡Carlos Salinas de Gortari!; precisamente quien ascendió al poder mediante un fraude electoral que motivó o inspiró la creación del Instituto. ¡Qué aberración! ¿A quiénes se les ocurrió invitarlo? A neófitos (lo dudo), a cretinos (es posible) o a incondicionales infiltrados en el IFE (es seguro). ¿Qué tuviera que decir, ante un organismo que –originalmente- se creó para combatir la injerencia de instancias gubernamentales y el fraude electoral, quien se apoderó de la presidencia mediante la injerencia gubernamental y el fraude?
Más recientemente, el día 20 del mes en curso, el IFE citó a AMLO a rendir cuentas bajo la acusación de estar contraviniendo las leyes electorales por estar adelantándose al periodo de campañas (por spots que promueve el PT por radio y televisión). (Cabría preguntar: ¿cuándo citan al “Glostora” Peña Nieto, que lleva en campaña subliminal desde ya hace un buen tiempo y a, su casa de campaña, Televisa?) Y, peor aún, para que respondiera por ¡afectar la imagen presidencial! Ahora resulta que el IFE fue constituido para defender la imagen del presidente. Se me ocurre que para responder al denuesto de la institución presidencial, en el caso de que el IFE tuviera esas atribuciones, habría que citar al propio Felipe Calderón.
Tiro por la culata. A partir del hecho, muchos ciudadanos se darán cuenta que de lo que se trata es de empezar con la nueva versión de la “Operación Cerrarle el Camino a AMLO para el 2012”. Y eso, más que perjudicarlo, le agrega simpatías al tabasqueño, en un escenario en que la derecha representada por el PAN, el PRI y hasta inserta en el PRD daba por muerto al movimiento lopezobradorista.

Friday, October 15, 2010

Una gran alegría y un amargo recuerdo.

Por: Gabriel Castillo-Herrera.
Las noticias de hoy acerca de los 33 mineros atrapados en las profundidades de la tierra –a más de 600 metros- en la mina de San José, en desierto de Atacama, República de Chile, nos llenan de júbilo: ha sido posible llevar a cabo la odisea del rescate de los trabajadores después de poco más de dos meses.
Para la epopeya, no se escatimaron esfuerzos técnicos ni humanos, mucho menos económicos: las vidas humanas bien valen la inversión. Así, creo, se razonó en Chile.
Sin embargo ello nos lleva a recordar sucesos similares acaecidos en 2006, en otros lares: en Coahuila –México-, donde el contubernio de autoridades federales al más alto nivel, instancias laborales del mismo y el consorcio minero denominado México abandonó a su suerte –haciendo como que hacía, sin hacer- a 65 mineros atrapados apenas a una profundidad cuatro veces menor a la que se encontraban –se encuentran, pues no ha terminado el rescate- los trabajadores chilenos.
Reza un adagio popular: “Donde manda capitán no gobierna marinero”. En el México de hoy, tal dicho se ha modificado: “Donde manda el capital privado no gobierna sino el dinero”.
Muy distintos finales los de San José y los de Pasta de Conchos.
No hay más que decir. El lector hará sus conclusiones.

PARA ENTENDER EL MÉXICO DE HOY (Parte XXV)

BICENTENARIO:
OBSESIVOS SIGLOS CIRCULARES
Contribución
al estudio del hoy en la
Historia de México.

(Parte XXV, Saltar a la espiral)


Se cierra el círculo de 200 años. Los blasones de plástico del hijo legítimo y la gana de atragantarse con lo ajeno (mal habido, desde luego) del bastardo desheredado, se vuelven a unir a la vista de ese gran espectador inmanente que se viste de sotana y espera su parte del botín; extraen del guardarropa su mejor outfit para verse “monos” cuando se presente la oportunidad de rendir pleitesía al imperio y congraciarse con él ofreciéndole, en outlet, las riquezas del país y -¿por qué no?- hasta el territorio para poder dejar de sentirse huérfanos. ¡Ah!, ¡ser paisanos aunque sea de segunda o tercera clase de los poderosos rubios ojoazul! Obsesivos siglos circulares.

¿Para qué luchar cada uno por su lado –el poder empresarial privado inserto en el PAN y el poder empresarial parasitario surgido al amparo del Estado dentro del partido “revolucionario”- como en el ’68? Como PRIAN –como los ha bautizado Andrés Manuel López Obrador- pueden llevar a cabo más fácilmente la tarea de la contrarrevolución. Criollos y mestizos aliados, yorquinos y escoceses aliados, conservadores y moderados aliados; cómplices en la tarea de apropiarse de las migajas del tesoro que el imperio –sea España, Francia o Estados Unidos, según la época- buenamente les comparta para darse sentido de identidad, para sentirse alguien a los ojos de otro. Obsesivos siglos circulares.

Después de la conquista: virreyes que a la vez fueron obispos se confabularon contra los jesuitas y el bajo clero. Hoy, la alta jerarquía católica y sus grupos radicales (Opus Dei y Legionarios de Cristo) están enquistados en el PRIAN e infiltrados en los grupos empresariales, como el Grupo Monterrey (Cfr. Bibliografía: Sanjuana Martínez, Capitales regiomontanos…), con fines más cercanos al interés económico que al de la fe. Leo Huberman (Cfr. Bibligrafía: Los Bienes Terrenales…) hacía referencia a una canción de trovadores del Siglo XIV:

Veo al Papa su sagrado ministerio traicionar,
Pues mientras el rico su gracia siempre gana,
Sus favores al pobre son negados.
Él hace lo posible para reunir riquezas como mejor puede,
Obligando al pueblo de Cristo a obedecer ciegamente,
Para que él pueda reposar con atavíos de oro…

La Teología de la Liberación, derrotada y denostada desde Roma: ésta, pedirá perdón (¡!) por los curas rebeldes (¿Quiénes serán entonces los héroes de nuestra Independencia?). Los abadyqueipo excomulgan y lanzan al patíbulo, de nuevo, a los hidalgo, a los morelos, a los matamoros. Como Jerónimo Prigione quiso hacer con Don Sergio Méndez Arceo y Gregorio Lemercier. Ratziger, si pudiera, bailaría una tarantela sobre la tumba de Juan XXIII. VTP (Viaje todo pagado) del Concilio Ecuménico Segundo al Concilio de Trento. Obsesivos siglos circulares.

La población mayoritaria de la Nueva España estaba constituida por “…léperos y pelados sin educación, oficio ni beneficio”: pobres, de acuerdo al léxico usado por la “gente decente y de razón” de entonces. Hoy vamos hacia ese camino a paso acelerado (Cfr. Bibliografía. Gilberto López…) y hay una deuda por saldar que lleva un rezago de 500 años con los pobladores originales de nuestra tierra. Obsesivos siglos circulares.

Un aparato procurador de justicia que condena a prisión a quien no cuenta con recursos y otorga impunidad a quien los tiene; lo que nos remite al Martín Garatuza, de Vicente Riva Palacio, donde los ofendidos se sienten obligados a hacerse justicia por propia mano, porque los culpables son protegidos por el poder político y el procurador de justicia, de los que son cercanísimos. Como quizá se sientan tentados a hacer los dolidos padres de los niños fallecidos en el incendio de la guardería ABC. Obsesivos siglos circulares.

Como en la vieja Europa feudal: señores (caciques, en la versión vernácula) que mantienen ejércitos irregulares (guardias blancas, paramilitares) que cometen impunemente atrocidades contra la población civil con el propósito de mantener su poder económico y político en sus dominios: Acteal, Oaxaca, San Juan Copala. Obsesivos siglos circulares.

Como en tiempo de la Colonia: una milicia destinada a proteger los intereses extraterritoriales, entonces, de la Corona Española; hoy, de los Estados Unidos en su guerra contra el “terrorismo” y contra la droga. En ambas épocas sin importarles los “daños colaterales” entre la población civil. Como en Cananea y Río Blanco, para proteger las industrias de los norteamericanos. Como en ’68, para “impedir la infiltración comunista” en el continente que los anglosajones creen suyo. Obsesivos siglos circulares.

Y cerramos nuestro propio círculo, para brincar a la espiral:

Habría que admirarle a López Obrador el valor que tuvo para enfrentarse a los tres Poderes de la Unión (Legislativo, Judicial y Ejecutivo) y a los poderes fácticos en los capítulos del desafuero y la posterior guerra para cerrarle el paso a la Presidencia de la República en un país donde la lisonja hacia el poder alcanza la categoría, cínica por cierto, de valor fundamental e incontrovertible. Apreciarle su resistencia pacífica construida a partir de la organización de la Convención Nacional que arranca desde abajo, desde los múltiples comités populares.

Sin embargo, no habría que esperar que un personaje –él u otro- nos salve. El Che Guevara, desde su perspectiva teórica denominada foquismo, planteaba: crear uno, dos, tres, mil viet nam (focos de insurrección). La tarea acá sería forjar uno, dos, tres, miles de focos de resistencia, organización y lucha: un frente popular con miles de símiles de lopezobrador. Y entonces, volvemos a donde iniciamos, unir todos los frentes opositores –dentro y aun fuera de la institucionalidad- para rescatar la herencia política, social y económica de la Revolución (combatiendo, desde luego, la corrupción y a los saboteadores). Después de todo, la CEPAL está recomendando la participación del Estado en las economías del área para solucionar los problemas de desarrollo. El neoliberalismo ha fomentado el crecimiento, sí; pero no el desarrollo: ha hecho inmensamente ricos a quienes más tienen y condenado a la miseria más atroz a los que poco o nada tienen. Sonaría a consigna panfletaria desgastada de no ser porque es la realidad; una realidad de centurias a la que aquí, a lo largo de este escrito, nos hemos referido: la realidad de un México que se manifiesta en obsesivos siglos circulares porque los señores del dinero persisten en conservar una superestructura (religión, milicia, judicatura y política) en el estatus de poder en que se encontraba durante la Colonia; además, inclinándose –como entonces- obedientemente ante los designios de los imperios y soñando con cortes de pacotilla en un país donde reina la pobreza, la que creen que remedian creando piadosos patronatos con los que exorcizan su conciencia. Igual que el criollaje de la Colonia. Obsesivos siglos circulares.

Hay, pues, que cerrar el obsesivo círculo de siglos y dar el salto dialéctico hacia delante, hacia la espiral. Aún a riesgo de no complacer al Imperio y provocar su ira: Después de todo, tal vez –llegado el momento- se encuentre ocupado en atender lo que yo llamaría su guerra de quinta generación (una hipotética –quizá no tanto- guerra cibernética que, mediante complejos algoritmos, manipule el capital financiero internacional, el comercio especulativo de divisas, de bonos y de los “derivados financieros”, que le permita desestabilizar las economías “enemigas”). Contra y desde Europa, contra y desde el bloque asiático encabezado por Japón, contra y desde China e India, contra y desde Rusia. La crisis helénica que está haciendo tambalear a la divisa europea y amenaza con debilitar las economías de todo el bloque pareciera ser el preámbulo de tal guerra.

Nosotros a lo nuestro.

Hoy, si Hidalgo resucitara y volviera a rebelarse, cambiaría su consigna –aquella de: “¡Vamos a coger gachupines!”- sustituyendo el “gachupines” por “criollos retardatarios y mestizos acomodaticios”; émulos, respectivamente, de Iturbide y Santa Anna.



Junio, 2010.

PARA ENTENDER EL MÉXICO DE HOY (Parte XXIV)

BICENTENARIO:
OBSESIVOS SIGLOS CIRCULARES
Contribución
al estudio del hoy en la
Historia de México.

(Parte XXIV.- Otro Rostro de la Droga)

Vamos a otro tema.
La capacidad de oponer el dedo pulgar a los demás, aunado al trabajo (que resulta algo tan vago a nuestro conocimiento como el enigma de la gallina y el huevo: ¿qué fue primero?) hizo que el ser humano se separara de los demás monos. Pero la habilidad de hacer de este apéndice el más activo se debe a otra actividad, no tan loable, como es el oprimir teclas en aparatos modernos de comunicación o de entretenimiento, ¡Ah palabra mágica!

A partir de los años ’80, con el desarrollo de la tecnología aplicada a los sistemas computarizados diseñados para uso personal, surgieron –paralelamente- aparatos que respondían a los nuevos paradigmas: “Don’t worry, be happy” y “Girls just wanna get fun”. Paradigmas emanados del marketing y –me temo- de los sabios encargados de la seguridad nacional de los Estados Unidos.

Poco más de veinte años antes se había logrado ampliar el mercado interno (y, desde luego, externo, merced a la invasión de productos norteamericanos a todo el Mundo Libre) induciendo a la juventud al consumismo con mercancías destinadas única o prioritariamente a ellos: el rock y todo lo que tuviera que ver con él; antes, los jóvenes sólo consumían lo que papá y mamá decidían que era bueno para el bebé. Pero el rock, en cierta parte del camino (los años ’60 y parte de los ’70) se volvió un tanto subversivo, aunque no todo, crítico pertinaz del sistema; aquel que provenía, principalmente, de Europa. Sin embargo, debido a la coyuntura (los jóvenes gringos eran enviados una guerra en Indochina que los devolvía mutilados, desquiciados o muertos a su hogar), también se convirtieron en enemigos potenciales del sistema aunque desde posiciones pacifistas (v. gr., el movimiento Hippie). Pero existían otros inconformes no tan pacíficos, dentro del movimiento antisegregacionista, que distaban mucho de los métodos de Martin Luther King. En tal ambiente es que nace la nueva filosofía de la estabilidad que rige hasta hoy para la juventud. Hasta la Biblia lo valida: el padre que obedece con resignación la orden de matar al hijo para demostrar su fe en Dios; en nuestro caso, el Dios del Mercado. Finalmente, este dios decide permutar el castigo y manda a uno de sus arcángeles para que informe al padre que no mate al hijo, sino que sólo lo atarugue, lo tranquilice, lo mediatice. ¿Cómo? Ya no escuches ese rock pernicioso ni escuches a sus profetas de la destrucción que sólo te hacen pensar: te vamos a fabricar una nueva música y formas de vida para que sólo te preocupes por divertirte. Diversión, diversión, diversión.

¿El mundo se cae a pedazos? No te preocupes, sólo diviértete. Te ofrecemos una gama extensa de actividades divertidas:
Sólo tienes que sentarte frente a la tele y conectar tu Atari (hoy, XBOX).

Cultiva el cuerpo, no la mente. Vete al gym.

Comunicarte a toda hora con tus amigos más divertidos con tu celular; saca fotos divertidas con él; conéctate a internet de volada y chatea divertidamente. Sólo necesitas usar el dedo más divertido.

Si te sientes aburrido, diviértete practicando deportes extremos para que veas qué divertido es sentir correr la adrenalina en tu cuerpo, ¡es divertido sentir que te mueres!

Y también simular que matas o te matan en el gotcha. ¡Es divertidísimo!

O conduce tu auto a gran velocidad, si lo haces después de haber tomado una buena cantidad de alcohol es mucho más divertido. Y todavía más: escapar desaforadamente, a 200 kph, de la persecución policiaca por haber derribado un semáforo y por haber atropellado a un peatón que salió volando divertidamente por los aires.

Si persiste el aburrimiento aunque estés en la disco, sólo tienes que beber hasta ponerte hasta el gorro; es divertidísimo decir estupideces cuando estás borracho. Al fin y al cabo ya no hay prohibición (en los años en que estuvo vigente sí que se aburrían). Es muy cool.

También te proporcionamos toda la diversión posible con pornografía ligth & hard impresa o por internet. (Yes, yes!, cumm, cumm!, muy divertidos).
Y mejor aún: practica relaciones sexuales riesgosas, que es bien divertido jugar a la ruleta rusa del SIDA.

Si, de plano, sigues siendo víctima del fastidio, atibórrate de antidepresivos; así verás que seguro te diviertes de lo lindo.

¿No funcionó? Suspende los antidepresivos y sustitúyelos con cocaína (la mariguana es de niños) o con drogas de diseño. Son divertidísimas.

En último caso: si no te divierte nada de lo anterior, enrólate en el ejército o dedícate a contratista –de paso le haces un divertido servicio a tu patria- para que te envíen a un país lejano y te diviertas disparando contra gente inerme y mates de verdad, no como en el XBOX. Verás qué divertido es verlos huir despavoridos de ti antes de que mueran entre divertidos estertores.

Si no consigues enrolarte ni puedes comprar armamento inteligente en el mol de la esquina para poder convertirte en un divertido contratista, ve a la frontera y diviértete jugando tiro al blanco con inmigrantes ilegales o, en su defecto, dirígete a tu escuela y hazlo con tus compañeros. Verás qué divertido es verlos caer muertos uno a uno, o en grupo, mientras les tiras.

En el colmo del aburrimiento, métete un balazo en la sien, seguro que es divertido (y si no lo es, bueno, ya dejaste de estar aburrido; mejor: ya dejaste de estar; simplemente, de estar). Sin duda será divertido para los demás ver cómo luces con la cabeza divertidamente reventada.

Fun, fun, fun!

A todo este tipo de “diversiones” condenó el imperio norteamericano a sus hijos. Tenemos conocimiento de ello a cada día. ¿Acaso es mejor eso que tener una juventud crítica? Quizá para la CIA y el Pentágono sí. Lo malo del asunto es que las “diversiones” –el paradigma de la estupidez- se exporta a todo el mundo.

Ironías macabras aparte, la diversión es una de las mercancías modernas más rentables en dos sentidos: la riqueza que produce para la economía de un país y, de otra parte, el enajenamiento de las masas como forma de control.

Preludio fue lo anterior para enfocarnos en una de esas modernas “diversiones”: las drogas y la guerra inútil que el gobierno mexicano ha decidido entablar con los capos. Si, como dijimos, las diversiones son harto rentables, sin duda esta es la que más. Según algunos expertos en el tema, aseguran que los recursos financieros que salvaron al país del norte de la crisis en que se vieron envueltos y que arrastró a todo el mundo (sobre todo a México, puesto que el 80% de las exportaciones tienen como destino EU) fueron los del narco, motivo por el que Obama intervino los bancos, mismos que tenían a buen resguardo (y buen lavado) el dinero producto del tráfico de estupefacientes. Otros especialistas afirman que la presencia militar de Estados Unidos en Afganistán se debe, además de mantener el control en una faja petrolera estratégica, no es tanto el combate al terrorismo ni limpiarle de abrojos el terreno a –su aliado en la zona- Israel, sino acotar (o apropiarse, uno nunca sabe) el centro de producción y distribución de opio (el más grande del mundo; Colombia es, en comparación, apenas un tendajón) y, obviamente, incautar –de buena o mala manera- los millones de dólares derivados de la actividad para sumarlos a su deteriorado sistema financiero. Siga los tres movimientos de Fab… y los desparrama por el mundo.

Se explicaría así por qué Osama Bin Laden –y aquí, el Chapo Guzmán- son buscados por cielo, mar y tierra; pero, extrañamente, pareciera que se ocultan en otro planeta o se fueron a turistear a la Luna: nadie los encuentra.

Uno de los bancos intervenidos por el gobierno de Obama fue el Citibank (en donde chambea ahora Ernesto Zedillo), en el que el 30% de las acciones ya pertenecen al gobierno norteamericano. Es sabido que BANAMEX, -otrora propiedad de uno de los personajes que encumbraron a Calderón: Roberto Hernández Ramírez- depende de aquella institución financiera. Las leyes mexicanas que rigen el otorgamiento de permisos para la Banca son claras al respecto: no pueden operar en el país instancias que representen intereses de gobiernos extranjeros. Sin embargo, don Felipe de Jesús ni BANXICO ni la Comisión Bancaria y de Valores hicieron nada al respecto (en otras circunstancias, sería el motivo para, con la Ley en la mano, expropiar la institución bancaria a favor del Estado). Y queda prohibido terminantemente que usted, incrédulo lector, albergue en su mente suspicacias siquiera que –en función de lo anotado en el párrafo anterior- dinero del narco, depositado en bancos norteamericanos intervenidos por su gobierno, haya sido enjuagado en BANAMEX vía Citibank.
De tal manera que en el tema, Estados Unidos se comporta como el buen pastor: deposita una mano sobre la Biblia y extiende la otra para recibir las limosnas. Clérigo perverso que se queda con las limosnas, deja hacer, deja pasar, y endilga a los feligreses (los gobiernos locales) la guerra contra el maléfico (narcotráfico). Igual como hace con los países que se encuentran al sur de su frontera: uno que se llama Colombia y otro que se llama México. Más perverso porque, con el pretexto de ayudar desinteresadamente, se infiltra en tu casa –con el permiso, indebido, del portero, uno que se apellida Calderón- para ir abriendo brecha con otras intenciones: empezar a cuidar algo que va a pasar a sus manos -según le prometió el portero- y que le fue expropiado en 1938.

Sin embargo, ocurre a la fiesta de disfraces con su mejor atuendo: la piel de oveja. Sólo desea ayudar, cooperar en la lucha contra el narcotráfico; para ello ofrece sus servicios de inteligencia y a sus ejércitos para que luchen contra ese cáncer dentro de nuestro país. ¿Y cuándo empiezan por su territorio?, porque allá les venden armas, les permiten –con y sin disimulo- apuntalar el sistema financiero con el dinero producto de la distribución y venta, allá está el mayor número de consumidores y hasta algunos estados están promoviendo la legalización; tienen identificados a los capos que operan acá, pero… ¿Quiénes son los capos norteamericanos? Seguramente “gente decente” que se codea con el poder financiero, el industrial, el petrolero y el militar (que son quienes realmente gobiernan ese país), lo que les da inmunidad.
Para nadie es un secreto que los magnates de la Mafia, después de que se levantó la prohibición, entraron a formar parte de un círculo selecto de empresarios cercanos a lo que hoy se llama la industria del entretenimiento, al del Show Business, al hotelero (ámbitos propicios para el lavado de dinero) y al poder político, principalmente al Partido Republicano. Se sabe que Sam Momo Giancana, padrino del cantante Frank Sinatra (personaje cercanísimo a varios presidentes, sobre todo de Reagan, norteamericanos), tuvo prósperos negocios, en EU’s y en Cuernavaca, donde se lavaba dinero; Lucky Luciano, otro miembro de la Mafia, quien había tenido un papel determinante en Sicilia (tierra de Luciano) para la invasión de Europa por los norteamericanos, fue recompensado dejándolo hacer fortuna a partir de negocios ilícitos. Uno de sus generales, Meyer Lansky, judío-polaco encargado de las finanzas de la Mafia, financió la campaña presidencial en la que Richard Nixon resultó electo presidente. Otros mafiosos, capos de la droga y del lavado de dinero, fueron Frank Costello, Albert Andone, Tony Acardo. ¿Cómo pudieron evadir a la justicia estadounidense? Por sus servicios a la economía estadounidense y a la causa Republicana (y tal vez también la Demócrata, no lo sabemos, nadie metería las manos al fuego por los Kennedy después de las oscuras circunstancias que rodearon a sus muertes). El FBI de Edgar Hoover se preocupaba por buscar y acabar a enemigos potenciales del sistema y a los “comunistas” más que a los mafiosos. Aquéllos no redituaban al sistema: ¡duro con ellos! Durante la 2ª Guerra Mundial, cuando los japoneses invadieron Indochina, quedó cerrado el flujo de amapola hacia los Estados Unidos que la requería para producir substancias que aliviaran el sufrimiento a los soldados heridos en el frente. Para ello, el gobierno de Roosevelt solicitó al gobierno mexicano que se cultivara la flor de la que se produce la goma de opio, la morfina y la heroína en nuestro territorio, lo que el avilacamachismo aceptó. (Cfr. Bibliografía, Abraham García Ibarra…)

Desde los años 70 actuaban encubiertos agentes antinarcóticos de la DEA. Tan encubiertos que jugaban un doble papel: por un lado combatían a ciertos capos y por otro, como contratistas, trasladaban -en barcos pesqueros, con bandera mexicana- armas hacia Centroamérica y droga hacia la base naval de San Diego. Con el asesinato del agente Enrique Camarena, atribuido al capo más poderoso de la época, Rafael Caro Quintero, Estados Unidos inaugura un hipócrita nuevo frente de batalla contra México.

El paso de cocaína de Colombia a Estados Unidos era Panamá, lugar donde además era aseado el dinero del tráfico de estupefacientes. En parte por ello y en parte por detener los efectos del tratado Torrijos/ Carter, mediante el cual el canal pasaría, en el año 2000, a ser soberanía de Panamá, los marines invaden el país centroamericano y apresan al general Noriega, por estar presuntamente ligado a los carteles de la droga y al lavado de dinero. Se dice que a partir de entonces, la nueva vía de acceso de cocaína y otras drogas duras, así como el lavado de dinero, tienen una nueva patria: México. ¡Cuánta sutil coincidencia..!, …si no pareciera un entrampado diseño: como en Colombia, donde han quedado instaladas bases militares norteamericanas, un gobierno a modo, un ejército y fuerzas paramilitares haciendo las tareas de policía, y un enclave cercano a países que han hecho patente su deseo de ser dueños de su destino: Bolivia, Brasil, Perú y… un país que tiene –como México- petróleo: Venezuela. Colombia, pues, ha quedado como un bastión de las fuerzas militares y los intereses norteamericanos para cuando el destino los alcance: cuando quieran hacer efectivo su “destino manifiesto” y pretendan adueñarse del petróleo venezolano. Geopolítica. Por ello, Chávez no les pasa ni con lubricante.

En cambio en México, Calderón está dispuesto a hacer el triste papel de Uribe (y, como parece, de su sucesor) en Colombia. A tres años de su administración (literalmente de su administración (administración de su persona, de su imagen, de su gobierno sin rumbo), su sino es la derrota: de su cercanísimo círculo, dos murieron (uno, Mouriño, físicamente; otro, Germán Martínez, políticamente). Otros panistas, los cercanos a Fox, lo detestan y mofan de él (Manuel Espino). Cuando hace declaraciones rimbombantes acerca de cómo a ha crecido el empleo, el INEGI (¡el INEGI!) se encarga de desmentirlo.

Quienes decididamente están de su parte, por el momento (porque su riqueza proviene del gobierno como ente social, no como persona o partido), son los empresarios televisivos porque han hecho su inmensa fortuna gracias a la publicidad de los “logros”, que el Gobierno Federal se inventa, y que se trasmiten día y noche, y que se cotizan como si fuera oro puro. Y a la “democracia” fabricada en el año 2000, vía IFE.

Quizá, también, Industrias Chapo, S. A. de C. V.

Parece que el triste papel que ha podido representar es el de diligente servidor, no público, sino privado. Se dejó llevar a la presidencia mediante el impulso tramposo y amañado de empresarios, políticos del PRI y el PAN, jueces, ensotanados y el -entonces- propio presidente, quienes hoy le vuelven la espalda para impulsar al nuevo prospecto de servidor privado: Peña Nieto, delfín de “carranclanes” (en el peor sentido del epíteto) enriquecidos por su incondicionalidad al maximato avilacamachista y docilidad a Fernando Casas Alemán; expertos en el aprovechamiento, a título personal o de grupo –Atlacomulco, desde luego- a partir de los contratos de obra pública; eso sí, devotos cristianos cercanos, muy, al Opus Dei y a ese negociante de la fe cuyo nombre suena como “décimo” y a otro que tiene apellido de cadena de supermercados -lo cual se puede constatar en cualquier revista de socialités de país subdesarrollado; aunque lo socialité no borra las raíces de abigeo pueblerino, robavacas, pues-. El benjamín de la dinastía pueblerina parece peinarse con Glostora -o con vaselina en cajita de madera balsa- y peine Pirámide, los tres en desuso, lo cual nos da idea de su “cangrejil” ideario político).

Resultó que la “amenaza para México” no era López Obrador sino Calderón, que incumple con todos, menos con ciertos grupos empresariales y con los Estados Unidos que le exigen más celeridad en desarticular el Estado y lo instan (u obligan) a otorgar concesiones petroleras, eléctricas y de comunicaciones, concesiones que contravienen las actuales legislaciones al respecto.

Triste papel de servidor de los intereses geopolíticos de Estados Unidos en torno del petróleo, que le aplauden su perorata ante congresistas de ese país y en los días siguientes le propinan una bofetada con guante blanco (de militar, de guardia nacional).
Cualquiera se preguntaría si acaso los recientes atentados contra los consulados de ese país en nuestro territorio no serían perpetrados por los eficientes agentes de la CIA (expertos en tales menesteres) para incrementar el clima de animadversión hacia México con el fin de propiciar y, aun, forzar al presidente designado en tribunales y al Congreso a aceptar la “ayuda” del gobierno de los “amigos” norteamericanos; gobierno que da muestras de su amistad dictando leyes segregacionistas y neofascistas –que buena tradición tienen en ello- en contra de la inmigración ilegal mexicana y levantando un muro a lo largo de la frontera con nuestro país. ¡Ah, qué bueno que cayó el Muro de Berlín!, “…el muro de la ignominia comunista”; pero este representa –seguramente se justificarán- ¡la libertad! ¡Oh, yeah! Y Calderón se muestra dispuesto a aceptar que Estados Unidos acuda a salvarnos. Nótese la similitud con otro periodo histórico en el cual otro gobierno (el conservador) y otros intelectuales (como Lucas Alamán) claman por tal solución: entonces se apelaba a Napoleón III como hoy a Obama y Hillary Clinton. Y aún más lejos en el tiempo: como Ixtlixóchitl apeló a los tlaxcaltecas y a Cortés. Se repite la historia. Obsesivos siglos circulares. Recurrentes.